Pronóstico
Los resultados del sindrome de opérculo torácico serán variados según la condición general del paciente y del tipo de tratamiento que se le aplique. En general, el tratamiento, cualquiera sea el tipo, es menos favorable en casos postraumáticos, en pacientes obesos, con síntomas graves o de larga evolución o cuando se asocian factores psicosociales, tales como stress o falta de una red de apoyo sólida. Sin embargo, con el tratamiento conservador se han obtenido resultados favorables desde el 50% al 90% de los pacientes.
En el caso del tratamiento quirúrgico, se comienza del punto de que los pacientes desde el comienzo tuvieron síntomas intensos y en ellos el tratamiento conservador no fue exitoso. A pesar de ello, los resultados son favorables. Recién terminada la operación, los pacientes experimentan sensación de sentirse bien y ven desaparecer algunos de sus síntomas tan precozmente como a las 24 horas, y los restantes van decreciendo en forma progresiva acompañados de una terapia kinésica adecuada. Refieren ausencia de dolor cervical, la cefalea, las molestias visuales y las parestesias de las manos disminuyen. Hay una evidente mejoría de la capacidad de rotar la cabeza y de la amplitud de sus movimientos, el Fenómeno de Raynaud desaparece y tanto la motilidad como la fuerza de las manos comienzan a aumentar. Luego de dos meses, la gran mayoría de los pacientes operados de SOT llegan a estar enteramente asintomáticos.
Menos del 10% de pacientes operados persisten con algún tipo de dolor recurrente luego de 3 meses promedio después de la intervención. En este caso es necesario infiltrar, tratamiento con altos niveles de mejoría en una sola dosis, u operar nuevamente para descomprimir la zona dolorosa.
Factores positivos a la hora de establecer un pronóstico serían la falta de déficits sensitivos en el momento del diagnóstico, el cumplimiento del programa domiciliario de ejercicios, la negatividad inicial en el test de Adson, la ausencia de hipermovilidad y la ausencia de parestesias al final del tratamiento. Por lo tanto, estos casos y con esta metodología de tratamiento, el pronóstico es sumamente favorable.
Los resultados del sindrome de opérculo torácico serán variados según la condición general del paciente y del tipo de tratamiento que se le aplique. En general, el tratamiento, cualquiera sea el tipo, es menos favorable en casos postraumáticos, en pacientes obesos, con síntomas graves o de larga evolución o cuando se asocian factores psicosociales, tales como stress o falta de una red de apoyo sólida. Sin embargo, con el tratamiento conservador se han obtenido resultados favorables desde el 50% al 90% de los pacientes.
En el caso del tratamiento quirúrgico, se comienza del punto de que los pacientes desde el comienzo tuvieron síntomas intensos y en ellos el tratamiento conservador no fue exitoso. A pesar de ello, los resultados son favorables. Recién terminada la operación, los pacientes experimentan sensación de sentirse bien y ven desaparecer algunos de sus síntomas tan precozmente como a las 24 horas, y los restantes van decreciendo en forma progresiva acompañados de una terapia kinésica adecuada. Refieren ausencia de dolor cervical, la cefalea, las molestias visuales y las parestesias de las manos disminuyen. Hay una evidente mejoría de la capacidad de rotar la cabeza y de la amplitud de sus movimientos, el Fenómeno de Raynaud desaparece y tanto la motilidad como la fuerza de las manos comienzan a aumentar. Luego de dos meses, la gran mayoría de los pacientes operados de SOT llegan a estar enteramente asintomáticos.
Menos del 10% de pacientes operados persisten con algún tipo de dolor recurrente luego de 3 meses promedio después de la intervención. En este caso es necesario infiltrar, tratamiento con altos niveles de mejoría en una sola dosis, u operar nuevamente para descomprimir la zona dolorosa.
Factores positivos a la hora de establecer un pronóstico serían la falta de déficits sensitivos en el momento del diagnóstico, el cumplimiento del programa domiciliario de ejercicios, la negatividad inicial en el test de Adson, la ausencia de hipermovilidad y la ausencia de parestesias al final del tratamiento. Por lo tanto, estos casos y con esta metodología de tratamiento, el pronóstico es sumamente favorable.